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Durante la primavera de 2015 se liberaron 12 águilas de Bonelli en la sierra oeste madrileña. Todas ellas fueron liberadas mediante el método de “Hacking” consistente en depositarlas en un nido artificial, alimentarlas sin contacto humano y vincularlas a la zona para que vuelvan a alimentarse hasta que se independicen. Se trata de la primera vez que se realiza una liberación de este tipo con tantos animales juntos.
De los 12 ejemplares, 10 superaron sin problemas el periodo de dependencia. Un macho fue liberado con problemas en el ala, con el objetivo si podía paliar sus problemas, días después fue recapturado. Otra hembra fue depredada durante el periodo de dependencia cuando ya llevaba más de 45 días volando por la zona.
En el estudio realizado para la selección de los lugares de liberación se trabajó en dos ZEPAS principalmente:
Finalmente, se eligió la primera avalada por el resultado del estudio de selección.
El área donde se realizó la liberación se encuentra englobada en la ZEPA 0056 “Encinares de los ríos Alberche y Cofio” y actualmente derogado ZEC “Cuencas de los ríos Alberche y Cofio” (ES3110007). Según su propio formulario para la red Natura 2000: “Este Espacio Protegido constituye un área clave para la conservación de diversas especies de aves singulares incluidas en el anexo I de la Directiva "Aves", tales como el águila imperial ibérica, águila real, halcón peregrino, buitre negro y cigüeña negra”.
En total se han liberado 12 ejemplares en la Sierra Oeste madrileña durante 2015. Seis de estos ejemplares fueron criados en cautividad y los otros seis procedían de nidos rescatados en Andalucía.
Antes de ser liberadas todas las águilas pasaron un riguroso control veterinario y fueron equipadas con transmisores GPS. La edad mínima de marcaje de las jóvenes águilas es de 45 días aproximadamente, por debajo de esta edad aumenta el riesgo de sufrir accidentes. Normalmente, todas las águilas se marcan cuando rondan los 50 días y vuelan aproximadamente a los 60. Dada esta limitación, la liberación de Madrid se produjo en varios episodios, concretamente en cuatro. Se intentó liberar juntos a los ejemplares de edades parecidas, pero en algunos casos el hecho de tener problemas severos sanitarios (trichomonas) varió las fechas de liberación.
Las 12 águilas fueron equipadas con transmisor GPS, pero no todos eran de las mismas características. Ocho de ellos eran de la casa comercial E-obs y cuatro eran de la marca comercial Ecotone. Todos ellos han funcionado bien durante el periodo de Hacking.
ID |
Nombre |
Tipo de Emisor |
ARGONNE |
E-obs Solar 48g GPS-GSM-GPRS |
|
VERDUN |
E-obs Solar 48g GPS-GSM-GPRS |
|
ÁLORA |
E-obs Solar 48g GPS-GSM |
|
POLOPOS |
E-obs Solar 48g GPS-GSM-GPRS |
|
COÍN |
E-obs Solar 48g GPS-GSM |
|
TURÓN |
E-obs Solar 48g GPS-GSM |
|
ALBALI |
E-obs Solar 48g GPS-GSM-GPRS |
|
BÉLMEZ |
ECOTONE SAKER-L |
|
YSER |
ECOTONE SAKER-L |
|
BEDMAR |
ECOTONE SAKER-L |
|
FLANDRES |
E-obs Solar 48g GPS-GSM |
|
MARNE |
ECOTONE SAKER-M |
La liberación se realizó por “Hacking” en plataforma de liberación artificial cerrada. Esto consiste en que las jóvenes águilas se las deposita en un lugar creado para tal efecto que tiene una puerta que en un inicio permanecerá cerrada para evitar accidentes y después será abierta para que las águilas puedan entrar y salir de la plataforma. En nuestro caso la torre fue creada a partir de andamios de obra y a una altura de 5 metros se encuentra la plataforma de liberación. Dicha plataforma consta de dos puertas una lateral que sirve para introducir a los pollos y una frontal de tipo guillotina que sería el portón de liberación. A su vez, en el otro lateral hay una trampilla de alimentación por donde cada madrugada se le introduce la comida.
La alimentación a las jóvenes águilas se realizaba por la trampilla diseñada a tal efecto y por la noche, antes del amanecer, para minimizar molestias. Durante el periodo de estancia en la plataforma de liberación la comida se aportaba en forma de codorniz eviscerada con plumas. Aproximadamente se aportaba 1,5 por animal, si se observaban restos de alimentos en la plataforma, al día siguiente se reducía el aporte. Cuando las águilas comenzaban sus vuelos se añadía a la dieta paloma doméstica (libre de enfermedades).
Las águilas estaban vigiladas en todo momento para ello se contaba con un puesto de observación situado a 200 metros de la plataforma de liberación. La persona encargada del seguimiento contaba con prismáticos, telescopio, material de radioseguimiento, cámara de fotos y teléfono.
Además de la ayuda que nos proporcionaban los transmisores con que iban equipados las águilas, contábamos con las imágenes aportadas por tres cámaras con tecnología WIFI.
Como se ha comentado anteriormente, las águilas pasaban un número de días variables en la plataforma de liberación antes de volar. La plataforma de liberación permanecía cerrada hasta que las águilas habían crecido y eran menos susceptibles a amenazas externas (p.ej un depredador) pero todavía no tenían el instinto de volar. La premisa era que si se conseguía que volaran cuando las águilas estaban preparadas, este hecho sería menos traumático. Se observó en el caso de las águilas que o bien entraron más tarde o más mayores se sentían inquietas dentro de un entorno cerrado. La puerta de guillotina se cerró y abrió varias veces para “introducir y liberar” ejemplares según edades.
Diez de doce ejemplares superaron el periodo de dependencia, uno de ellos se liberó con carencias físicas y fue recapturado y otro aparentemente tenía un problema de impronta al ser humano difícil de solucionar.
En 2014 tuvimos algunos problemas con águilas que se resbalaban, tras subsanar el problema, en 2015 desapareció y no tuvimos ningún percance.
Tras problemas pasados con depredadores terrestres se construyeron más plataformas de alimentación, en total en 2015 se han usado 14 plataformas distintas. También se han usado tres pastores eléctricos, dos en el entorno del “Hacking” y uno rodeando las plataformas de alimentación más utilizadas.
En 2014 un juvenil robaba codornices del entorno de liberación, posteriormente fue expulsado por las águilas. En 2015 han sido distintos juveniles de esta especie los que han aparecido, pero prácticamente todos han sido expulsados por “Haza” ejemplar liberado en 2014 y presente en la zona de liberación durante 2015. También destacar que una pareja de Milanos Reales ha estado presente en la zona de liberación y ha robado comida a las águilas pero sin causar ningún problema.
La estancia en la plataforma antes de volar estuvo condicionada por la distinta edad en la que se metieron los pollos y la apertura y cierre circunstancial de la jaula para meter otros pollos.
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Días |
Flandres |
14 |
Alora |
21 |
Argonne |
10 |
Verdun |
10 |
Polopos |
10 |
Turón |
12 |
Coín |
14 |
Bedmar |
7 |
Belmez |
11 |
Marne |
14 |
Yser |
12 |
Albali |
11 |
Otras temporadas hemos podido certificar los días aproximados que han tardado las águilas en volver a alimentarse después de volar, esta temporada al contar con 12 águilas prácticamente ha sido imposible identificar cuáles eran las que comían. Sin embargo, hemos notado que desde que entraron las primeras a comer, todas han aprendido rápidamente y a excepción de Albali (ejemplar recapturado) que apenas era capaz de moverse, todas identificaron correctamente los lugares de alimentación.
El periodo de dependencia es aquel que abarca desde que vuelan los pollos hasta que abandonan el área donde son alimentados. Después de este comienza la dispersión.
|
Días |
Alora |
125 |
Argonne |
127 |
Verdun |
116 |
Polopos |
100 |
Turón |
108 |
Coín |
81 |
Bedmar |
47 |
Belmez |
52 |
Marne |
53 |
Yser |
82 |
Durante 2015 dos águilas liberadas en el proyecto durante 2014 han sido visitantes habituales de las jóvenes liberadas en 2015. Haza y Játar se han comportado de distinta manera, así pues, Játar se ha mantenido en la periferia de la zona de uso de los jóvenes liberados en 2015, Haza, ha interactuado con ellos en todo momento, durmiendo con ellos, comiendo en las mismas plataformas, incluso enseñándoles a cazar.