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Los trabajos realizados durante el periodo 2016 (noviembre 2015 – octubre 2016), para el “CONTROL DE LA POBLACIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA REPRODUCCIÓN DEL ÁGUILA DE BONELLI EN NAVARRA” pretenden dar cumplimiento a los siguientes objetivos:
Dichos trabajos se corresponden con la acción C5 prevista en el marco del proyecto LIFE BONELLI en Navarra (LIFE12/NAT/ES/701), que se desarrolla en el ámbito de las ZEPA Sierra de Leyre, Foz de Arbayún (ES0000125), Peña de Etxauri (ES0000150) y Caparreta (ES0000151) y el LIC Tramo medio del río Aragón (ES2200030).
También se da cumplimiento al Plan de Recuperación del Águila de Bonelli en Navarra (Decreto Foral 15/1996) y además se elabora una ESTRATEGIA DE ATRACCIÓN Y FIJACIÓN DE INDIVIDUOS no territoriales, mediante la que se pretende implementar medidas orientadas a facilitar la fijación de individuos en zonas aptas para la formación de parejas territoriales.
En Navarra se conoce la presencia histórica del Águila-azor perdicera, águila perdicera o de Bonelli (Aquila fasciata) como territorial en las sierras submediterráneas de la zona media y prepirineo navarro, incluyendo habitualmente Tierra Estella y cuencas del Lumbier, Aoiz, y Pamplona, así como algunas zonas de la ribera del Ebro (Purroy, 1974). A pesar de ello, solo ha sido citada o constatada su reproducción en ocho territorios (Monreal, Lumbier, Guesálaz, Arbayún, Valdeallín, Pamplona, Tafalla y Estella) (Fernández & Azcona 2006). Entre estos, el territorio denominado hasta ahora de Estella (o Mendavia) corresponde realmente a la pareja Riojana del Ebro y cabe señalar el territorio denominado Tudela o Fitero, detectado por primera vez el año 2004, y donde se han realizado intentos no exitosos de cría entre los años 2006 y 2011.
La evidente tendencia demográfica regresiva del águila de Bonelli en Navarra motivó su catalogación, a mediados de los años noventa, como especie "en peligro de extinción" (CEAN Decreto Foral 563/1995). Dicha declaración se promulgaba pues en un contexto en que la especie precisaba de la adopción de medidas extraordinarias, de carácter urgente, que garantizasen la conservación de una población reproductora viable, nutrida por un flujo significativo de jóvenes dispersivos y de inmaduros pre-reproductores, la mejora del hábitat en sus territorios y la sensibilización de la opinión pública respecto la situación extrema por la cual atravesaba la especie en la Comunidad.
En el año 1996 se aprueba el Plan de Recuperación del Águila perdicera en Navarra (Decreto Foral 15/1996) que prevé la elaboración de un Programa anual de actuaciones. El Plan establece la necesidad de realizar un seguimiento y control de los efectivos poblaciones de la especie en Navarra con el fin de disponer de información actualizada sobre los parámetros reproductivos y la evolución de los diferentes indicadores que pudieran informar sobre las tendencias de la población regional y las causas subyacentes. Esta monitorización constata el continuo decrecimiento del número de parejas y efectivos no territoriales (Fernández y Azkona 2010) y, posteriormente en definitiva, la extinción como especie reproductora en la actualidad.
Entre los años 1997 y 2000 se inicia, con el soporte de la Unión Europea, el primer Proyecto LIFE-Naturaleza (LIFE96NAT/E/3114) para la conservación del águila perdicera en Navarra. Éste aportaría recursos financieros y permitiría, en aquel momento, acometer acciones de corrección de tendidos eléctricos con el objetivo de reducir las tasas de mortandad registradas por causa de electrocución y/o colisión en diversos territorios, la revisión y adecuación de planes cinegéticos, la mejora de los hábitats mediante el desbroce de matorral, la regulación de la escalada deportiva, el análisis de niveles de contaminantes en huevos, el estudio del uso del espacio de adultos y jóvenes, y el impulso de campañas de sensibilización.
A pesar de todos los esfuerzos realizados en la protección jurídica de la especie y en resolver las principales causas de mortalidad, el águila de Bonelli se encuentra en la actualidad extinguida como reproductora en Navarra, sin que realmente se conozcan con certeza las causas que condujeron a la desaparición de la mayoría de parejas. Sí se conoce sin embargo la causa de muerte de algunos ejemplares territoriales, habiéndose constatado casos de electrocución, además de la persecución directa (Fernández & Azcona 2006).
También cabe señalar la visualización de ejemplares no territoriales o también llamados flotantes en un número creciente durante los últimos años en zonas del Valle del Ebro y en algunos territorios históricos, aunque generalmente sin llegar a sedimentarse. Este efecto podría deberse a un incremento del número de ejemplares de la fracción no reproductora de la especie producidos por la metapoblación ibérica, y también a un mayor esfuerzo de prospección, en el que podría haber incidido el entrenamiento de la guardería, el conocimiento de los enclaves más propicios, etc.
A pesar de esto, la situación extrema de esta fracción de población de la especie en su límite septentrional de distribución peninsular, determinó a los gestores a impulsar medidas extraordinarias de conservación que se dirigen en dos direcciones hacer más atractivos para la especie los territorios abandonados y compensar la baja o nula tasa de productividad en Navarra.
En este contexto se impulsa en diversas regiones el proyecto LIFE BONELLI que enfoca la recuperación de la especie en las zonas objetivo, desde una perspectiva global, abarcando acciones de mejora de hábitat, eliminación de factores de riesgo y amenaza, reintroducción y refuerzo poblacional y estudio de las relaciones entre las diferentes subpoblaciones. Todo esto con el apoyo de acciones comunes de gestión, concienciación y difusión de los resultados del proyecto.
Para determinar el área de distribución o la presencia del águila de Bonelli en Navarra, se ha realizado una aproximación espacial en cuadrículas UTM de 5x5 Km, utilizando la totalidad de los datos de que se dispone (avistamientos y localizaciones GPS).
Se han generado cartografías que aportan los resultados del año 2016 (figura 2), y del periodo 2007-2015. Ambos resultados indican que la especie utiliza la mayor parte de Navarra, solo evitando gran parte de las cuencas atlánticas, algunos de los valles pirenaicos como el de Roncal, además de la sierra de Urbasa. De forma contraria, las zonas de mayor utilización se relacionan con los principales cursos fluviales, especialmente el valle del Ebro y los ríos Aragón y Arga. Las únicas variaciones destacables respecto el año anteriorindican un incremento de la frecuentación de la especie en las Sierras de Codés y Lóquiz, y la sierra de Izco. En ambos casos las causas pueden atribuirse a los datos aportados por los ejemplares vinculados a los trabajos de hacking del LIFE Bonelli realizados en Álava y Navarra.
Esta aproximación permite comprender la utilización del territorio que realizan los ejemplares no territoriales de la especie en su ciclo anual, incluidos los mecanismos o patrones de movimiento entre las distintas áreas utilizadas. A lo largo del ciclo anual pero principalmente en el periodo agosto-enero los ejemplares no territoriales (mayormente de edades no reproductoras) alternan la sedimentación en zonas poco abruptas y con gran densidad de presas (las denominadas zonas de dispersión juvenil) con las visitas a posibles zonas de reproducción, buscando vacantes en territorios existentes o zonas aptas donde asentarse y formar un nuevo territorio.
Estos resultados indican la presencia continuada de águilas de Bonelli en gran parte del territorio Navarro, especialmente en la zona mediterránea y submediterránea que incluye los territorios abandonados por la especie. Esto demuestra la posibilidad de recolonización de estos u otros enclaves por parejas para formar territorios, en el caso que mantengan o posean las características ecológicas necesarias para el águila de Bonelli.
A lo largo de los meses de diciembre de 2015 y hasta julio de 2016 se han realizado diversas visitas a todos los territorios considerados históricos para la especie en Navarra (7 en total). Además también se han prospectado otros enclaves dentro del área de distribución potencial.
Durante el año 2016 no se ha podido confirmar la existencia de ninguna pareja, ni por tanto el inicio de ningún evento reproductor de águila de Bonelli en la comunidad. A pesar de esto se aporta un resumen de los hechos más destacados de cada uno de los últimos territorios reproductores:
Lumbier
El hacking del año 2016 se ha desarrollado en Lumbier por segunda vez desde donde se ha realizado la crianza campestre de 7 ejemplares (Arrangoiti, Archiane o Artxi, Ibarra, Irumberri, Júpiter, Rapacero, Vercors,). La primera apertura del jaulón se realiza el 3 de junio y la segunda liberación se realiza el 4 de julio. Vercors se halla depredado a los pocos días de la primera apertura, y Arrangoti se captura desnutrido, pero tras su recuperación en el centro de fauna, se devuelve al programa.
El abandono del área de cría campestre y el inicio de la fase de dispersión de los ejemplares liberados sucede entre los meses de junio y julio dependiendo de los ejemplares, y en la mayor parte de los meses se han producido visitas temporales a la zona.
Los ejemplares del hacking de 2015 (Sielva, Craonne y Artois), tras su dispersión hibernal han retornado a la zona de Lumbier en diversas ocasiones, durante visitas de duración variable. Destaca Sielva, que muestra un incremento ininterrumpido del tiempo de estancia en la zona a partir del mes de mayo, que no abandona hasta la finalización de este informe (octubre, 100% de las localizaciones). Los porcentajes de presencia en la zona de influencia del hacking podrían indicar que ha adoptado este territorio como propio.
Sielva ha interaccionado en múltiples ocasiones con los jóvenes liberados el año 2016 y podría haber intervenido en la expulsión de la zona de alguno de los ejemplares. A pesar de esto, cabe destacar el comportamiento diferencial de Sielva respecto a la hembra Ibarra, ya desde la salida del jaulón y en todo momento tolerando su presencia y sin comprobarse en ninguna ocasión comportamientos agresivos. Además se han constatado vuelos y pernoctaciones conjuntos desde los primeros vuelos de Ibarra (com. pers. I.Almarcegui).
Análisis del uso del espacio de Sielva en Lumbier
El área de campeo de Sielva se ha extendido en la cuenca baja del río Irati y su confluencia con el río Aragón, con el núcleo principal de actividad en los acantilados de la Piedra y San Adrián, y en las laderas inmediatas donde se encuentra la zona con alimentación suplementaria. Otras zonas con superficies incluidas en el kernel 90 son el río Irati en el Jebar y los barrancos entre las lomas de Alto Borda y La Magdalena, al sur de Lumbier. En Liedena, en el río Aragón ha frecuentado algunos sotos que se incluyen en el kernel 95 y son el límite suroriental, y finalmente utiliza algunas zonas incluidas en el kernel 99 como Peña Roya en la sierra de Leire (extremo nororiental) y San Babil en el límite occidental, en el extremo de la sierra de Izco.
El uso del espacio de Sielva en la zona ha sido analizado entre los meses de mayo y octubre de 2016 (n=607 localizaciones, H=345), aportando un Mínimo Polígono Convexo de 40,4 Km2, y un uso diferencial del territorio con un kernel 99 de 14,88 Km2, kernel 95 de 4,5 km2 y kernel 50 de 0,56 km2 (figura 3).
El territorio explotado por Sielva comparado con los descritos en la literatura (Bosch et al. 2010, Bosch 2004 o Pérez-García et al. 2013), posee unas superficies muy reducidas, muy por debajo de los valores mínimos de las diversas probabilidades de uso. La aportación de alimentación suplementaria y la presión competitiva de las parejas próximas de águila real podrían explicar estos valores.
A pesar de este comportamiento territorial, en algunos meses Sielva ha realizado salidas extraterritoriales, en septiembre a las áreas de dispersión de la Ribera Navarra y la Rioja, y entre los días 1 y 4 de octubre hasta la Comunidad Valenciana (323 Km de Lumbier).
La presencia de Sielva en la zona de Lumbier durante un largo periodo de tiempo podría reafirmar la factibilidad de la zona para restablecer el sector de cría de una pareja de águila de Bonelli, al menos respecto a los posibles problemas de competencia con el águila real.
Fitero
En el antiguo territorio de Fitero se ha observado (17.04.2016) dos águilas de Bonelli al sur del sector de cría de las Roscas remontándose y posteriormente en vuelo directo hacia el oeste.
En relación a los ejemplares seguidos con GPS; en esta región, se han obtenido datos en reposo de Craonne (15/11/2015) y localizaciones posadas y en vuelo de Artois (23 y 24 de abril) y Júpiter (8 y 9 de septiembre).
Gallipienzo
El 10.04.2016 se observa un ejemplar en vuelo des de Gallipienzo viejo que podría corresponder a una hembra adulta.
Gallipienzo se encuentra en una zona de paso estratégica entre Lumbier (zona de hacking del año 2015 y 2016) y las que podrían ser las zonas de dispersión de la especie en el valle del Ebro, a través del río Aragón, por lo que algunos de los ejemplares han circulado ocasionalmente de paso por esta zona, en sus movimientos dispersivos (Artois, Arrangoiti, Artxi, Irunberri y Rapacero). Arrangoiti es el que presenta una mayor acumulación de datos en la zona los días 1 y 2 de agosto.
La instalación del palomar en la Reserva de Caparreta y las mejoras del hábitat realizadas con aperturas de matorral deberían mejorar la apetencia de esta zona para la sedimentación de algún ejemplar, a pesar de que se encuentra en el límite del territorio de tres parejas de águila real.
Etxauri
Este antiguo territorio sigue siendo el de mayor número de avistamientos en todo el territorio Navarro. Se han observado 3 ejemplares en la zona de influencia, un joven el 13.02.2016 en Ciriza cerca de Kiriaco, un adulto en vuelo en Egillor el 24.02.2016 y una hembra de edad indeterminada en la Paxa de Ciriza en vuelo de caza.
De los ejemplares monitorizados con telemetría, se han obtenido datos en la zona en el caso de Craonne (una única localización en reposo 27/04/2016), Ibarra el 11/09/2016 un dato en vuelo, Irunberri el día 26/08/2016 localizaciones en vuelo y reposo, y Júpiter en paso los días 26 i 27 de septiembre.
Estas observaciones continuadas, se añaden a las de los años precedentes, e indicarían que se trata de una zona querenciosa para la especie, aunque la intensa y continuada presión antrópica debido a la escalada, a lo largo de toda la zona, probablemente impide la sedentarización de ejemplar alguno.
Seguimiento en otras zonas
Se han visitado hasta 26 zonas, que o bien habían sido citadas como territorios pretéritos, o cumplen aparentemente las características principales. En estas zonas no se han avistado en ninguna ocasión ejemplares de águila de Bonelli, aunque sí se han detectado algunos aspectos que podrían condicionar la presencia de la especie. En diversos sectores se ha localizado zonas de escalada que pueden impedir la instalación de parejas reproductoras de esta u otras rapaces, por lo que la regulación de la escalada, en todo el territorio, emerge como una de las actividades a gestionar de forma urgente.
Respecto a los ejemplares liberados, hasta el sector más próximo al hacking, Arbayún, se han desplazado Archianne, Arrangoiti, Ibarra, Irunberri y Júpiter (durante los meses de julio – octubre) siempre de paso en vuelos prospectivos hacia otras zonas. En el territorio de Monreal también se han registrado localizaciones de paso de 5 ejemplares (Arrangoiti, Artois, Irunberri, Júptier y Rapacero). Otras zonas históricas con una menor presencia de ejemplares son Valdeallín y Guesálaz donde se observan localizaciones de Soila (12 de septiembre) en el primer enclave y de Soila (25 de abril) y Korres (14 de agosto) en el segundo. En cuanto al territorio actual de la Rioja, en las proximidades de Mendávia, lo han visitado Archianne (30 de septiembre), Gobera (19 y 20 de octubre), Korres (26 de julio), Sielva (25 de abril) y Soila (2 – 4 de marzo).
Parámetros reproductores
Dada la falta de parejas territoriales en la comunidad, se mantienen los parámetros reproductores hasta ahora conocidos. A partir de 2011 con el inicio del programa de reintroducción de ejemplares se recupera la aportación de individuos desde Navarra, y en 2016 se aportan a la metapoblación 7 ejemplares, el mayor número de ejemplares en un año, desde que se tienen datos de seguimiento de la especie (figura 4).
A lo largo del periodo anual entre noviembre de 2015 y octubre de 2016 se han obtenido datos visuales de 28 ejemplares no territoriales en toda la geografía Navarra (9 adultos, 4 subadultos, 5 inmaduros, 6 jóvenes y 4 ejemplares de edad indeterminada), sin contabilizar las observaciones de los ejemplares con los que se realiza el hacking en Lumbier, ni observaciones esporádicas claramente atribuibles a los adultos de la pareja de la Rioja en el Ebro, en las proximidades de Mendavia. De forma muy parecida al año precedente, el 46,4 % de las observaciones (n=13) se refieren a ejemplares de edades reproductoras (adultos y subadultos), que a excepción de un individuo observado en Ablitas, se detectan en zonas con las características típicas de los territorios de la especie.
Los individuos no territoriales se han observado principalmente (70 %) en zonas de la Ribera navarra del valle del Ebro, con las tipologías propias de las áreas de dispersión juvenil de la especie, destacando los 7 avistamientos recopilados entre Ablitas y Cascante en el límite con las provincias de Zaragoza, donde también se han realizado avistamientos de águilas de Bonelli. A esta zona sigue muy vinculado Craonne (ejemplar del hacking de 2015) el cual registra localizaciones en Ablitas desde mayo de 2016. De finales de agosto hasta octubre se han observado datos ocasionales de Korres (ejemplar del Hacking 2016 de Álava, sedimentado en Aragón al cierre de este informe), así como de Júpiter (Hacking 2016) que registra localizaciones del 8 al 10 de setiembre en Cascante y en la zona histórica de Fitero.
El resto de ejemplares se han observado en otras zonas llanas del valle del Ebro, en antiguos territorios como las cercanías de Etxauri, Gallipienzo o Fitero. Algunas de las observaciones realizadas en zonas próximas a parejas territoriales de comunidades limítrofes (Lapoblación, Allín o incluso Fitero) podrían corresponder a vuelos de prospección de ejemplares de estas parejas.
Seguimiento de las zonas de sedimentación
Con el objetivo de detectar las principales zonas de asentamiento de ejemplares no territoriales en Navarra, ya sea en zonas de dispersión juvenil prereproductoras o potenciales sectores de reproducción, se ha realizado un análisis mediante SIG con la información disponible.
Identificación de posibles Áreas de dispersión juvenil en Navarra
Para la detección de las zonas de sedimentación preferente de los ejemplares no territoriales en Navarra durante la época no reproductora se ha realizado un análisis GIS preliminar con la información proveniente de un total de 56 avistamientos entre los años 2007-2016, y datos GPS de 18 ejemplares, 9 de ellos con emisión de datos a través del satélite Argos y 9 mediante sistema GSM (tabla 1).
También se ha realizado el mismo análisis con los datos del periodo actual (noviembre 2015 – octubre 2016), en el que se ha utilizado los avistamientos (n=10) y los datos GPS de 11 ejemplares, 6 de los cuales equipados con emisores GSM y 5 con emisores Argos.
La selección de determinadas zonas por parte de diferentes ejemplares, a pesar de la escasa muestra, se ha considerado un buen indicador de la potencia de cada área para ser considerada finalmente como Área de Dispersión Juvenil (ADP).
El solapamiento de las áreas de uso preferente obtenidas con datos exclusivos de 2016 ha permitido confirmar la presencia de ejemplares en la mayor parte de zonas ya conocidas (excepto en Peralta-Azagra y en Mendavia-Lazagurría), además de detectar una nueva zona en Viana. Esta nueva zona se encuentra al sur de esta población, con localizaciones en las laderas del barranco de los doce y hasta los sotos del Ebro (Figura 5).
El análisis de solapamiento de la totalidad de datos disponibles indica que las zonas que han acogido mayor número de ejemplares han sido Cascante-Monteagudo y Viana (8), seguidos por Ablitas y Mélida-Carcastillo (7), Lerín-Falces y Andosilla-Sartaguda (6), y finalmente Mendavia-Lazagurria y Peralta-Azagra (5).
Seguimiento de las Áreas de sedimentación en época no reproductora en Navarra (2016)
Durante el año 2016 se ha iniciado el seguimiento estandarizado o monitorización de las áreas de sedimentación delimitadas en Navarra, durante la época no reproductora y mediante transectos delimitados realizados por la asistencia técnica y el guarderío.
Respecto los censos en vehículo en las zonas de sedimentación descritas en 2015, se han realizado un total de 813 Km, con una media de 116,1 (42-192) Km/área (tabla 2).
A lo largo de los censos se ha observado una águila de Bonelli en Cascante-Monteagudo que representa 0,9 ejemplares cada 100 km.
En la mayor parte de zonas prospectadas en Navarra se han detectado ejemplares juveniles de otras especies de águilas, principalmente de águila real, muy abundante en algunas zonas, con máximos de 13,5 ejemplares/100 Km en Ablitas, o 13,2 ejemplares/100 Km en Cascante-Monteagudo. También se han observado 3 águilas imperiales, todas en Ablitas (1,9 ejemplares/100 Km).
Identificación de potenciales áreas de reproducción en Navarra
El análisis de las áreas seleccionadas por los ejemplares observados y seguidos mediante GPS, aporta durante la época reproductora en Navarra el uso de zonas conocidas como áreas de dispersión, pero en algunos casos también se establecen en zonas concretas que podrían corresponderse a territorios reproductores.
En estas zonas, la mayor parte de las observaciones directas se localizan en los antiguos sectores conocidos de la especie (Gallipienzo, Mendávia, Lumbier, Fitero, destacando por el número de citas Etxauri), probablemente por una mayor esfuerzo de prospección específica de estos enclaves. Un número importante de observaciones se localizan en la cuenca del Arga y en las Bardenas.
En el caso de los ejemplares monitorizados destacan por el número de localizaciones relativas en la zona nordeste Valle de Urraul Alto (Arrangoiti), Lumbier (Artois y Sielva); en la cuenca del Aragón Beragu, Helena y Filabres en Gallipienzo, con una utilización de otras zonas próximas por parte de los dos primeros; en la zona de la Ribera en Rada (Sielva), en la Sierra de Ujué (Artois) y en la región de Montecillo en Milagro-Funes (Sielva, Craonne y Helena); en la cuenca del Arga algunas localidades frecuentadas por Beragu, Filabres, Sielva y Craonne; en el sur Fitero, Montes del Cierzo y Mojón de los Tres Reyes en el caso de Artois.
Los ejemplares del hacking de Álava han frecuentado localizaciones próximas a la zona de suelta como la sierra de Lókiz y las Peñas de Azanza (Solia) o el Valle de Lana (Korres).
El análisis conjunto de todos los datos, aporta algunas áreas de solapamiento por la presencia de diversos ejemplares. Destaca la zona de Lumbier con un solapamiento de 6 ejemplares y otras 6 áreas con presencia de 4 ejemplares (Peña de Unzué, La Pinilla – Sartaguda, Gallipienzo, Sierra de Leyre – Sierra de Illón, Ablitas y en la Ribera en Milagro y Funes).
En muchas de las zonas muestreadas se ha constatado la existencia de parejas de águilas reales con comportamientos territoriales o incluso con reproducción segura, que son un factor condicionante en la recuperación y definición de algunos territorios, y sin duda un limitante para el establecimiento de sectores de cría de Bonelli.