En el marco del proyecto LIFE Bonelli se están marcando con emisores águilas de Bonelli de origen silvestre, no para su reintroducción sino para el seguimiento en su propio hábitat natural. Este es el caso de “Dueña”, una hembra nacida en 2015 en la provincia de Toledo, cerca del límite con la Comunidad de Madrid. En el mapa que os adjuntamos en esta noticia podéis ver los movimientos que este ejemplar ha realizado desde que fue marcada: ha recorrido cientos de kilómetros, hasta el punto al que se desplazó hasta la costa gallega, para luego retornar a su comunidad de origen: Castilla-La Mancha [https://goo.gl/jlWke0].
La semana pasada pudimos observar que “Dueña” había retornado a su lugar de nacimiento, algo frecuente entre los jóvenes. Este fenómeno se conoce como “filopatría” y de ello depende que regresen y se asienten en la zona de liberación las aves que se sueltan dentro de LIFE Bonelli y otros proyectos de reintroducción o reforzamiento poblacional de especies amenazadas.
Pero la tranquilidad de saber del regreso de "Dueña" a su área natal se vio alterada por un pequeño susto que nos llevamos, ya que el emisor mostraba muy pocos movimientos durante días sucesivos. Montamos entonces una operación de búsqueda y fuimos a rastrear para ver si nuestra joven águila de Bonelli se encontraba en problemas. Resultó que "Dueña" había cazado una garza real, un ave zancuda muy voluminosa y con una gran defensa: su afilado pico.
“Dueña” había sido capaz de matar este ejemplar y se alimentó de él durante varios días. Esa era la razón de su escaso movimiento. Días después reanudó sus movimientos de dispersión…