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Os traemos novedades sobre las águilas de Bonelli o perdiceras liberadas por el proyecto LIFE Bonelli en una de nuestras zonas de reintroducción: la Sierra Oeste de Madrid. Lo más reciente es que hemos desmontado las infraestructuras de liberación (hacking) que tras varios años hemos venido utilizando en este espacio natural, “forzados” paradójicamente por una buena noticia: la instalación en la zona de una pareja de esta especie formada por dos ejemplares reintroducidos, un acontecimiento relevante dada la precariedad de la población madrileña de la especie del que ya os veníamos informando [https://goo.gl/WvmFNu].

 

El águila de Bonelli “Haza" en pleno vuelo (foto: Sergio de la Fuente).

Pues sí, “Haza” y “Bélmez”, procedentes ambos de diferentes territorios de la provincia de Jaén y cedidos por la Junta de Andalucía, nacidos y liberados respectivamente en 2014 y 2015, se encuentran ahora mismo regentando el territorio de liberación de LIFE Bonelli en la Comunidad de Madrid. Al tratarse de una especie fuertemente territorial, si continuáramos liberando pollos en el mismo sitio posiblemente podrían no ser aceptados en el territorio por la nueva pareja, de ahí nuestra decisión de retirar y trasladar las infraestructuras de liberación.

De la “filopatría” se comenzó a escribir hace más de cuarenta años: algunas especies tienden a volver a criar a la zona donde nacieron y en eso se basan nuestras liberaciones desde LIFE Bonelli. Mediante el método “hacking” introducimos a los pollos de águila de Bonelli cuando aún no pueden volar en la zona de liberación y los seguimos alimentando hasta que vuelan y meses después se independizan. Este periodo es de vital importancia ya que se impregnan del lugar, del paisaje, de la topografía... Su instinto vital les llevará a pasar por un periodo más o menos largo de dispersión. Pero la “filopatría” a muchas de ellas les “tira” y vuelven a visitar el sitio donde nacieron, “equivalente” en nuestro caso el lugar de liberación. Hemos tenido casos de águilas de Bonelli liberadas por nuestro proyecto que han pasado el invierno en África y al llegar la primavera han vuelto al punto exacto donde se las liberó.

El águila de Bonelli “Bélmez", a punto de posarse (foto: Sergio de la Fuente).

Los tendidos acaban con "Jatar"

Esta pareja tan carismática, “Haza” y “Bélmez”, no era la única que se había formado en la Comunidad de Madrid. “Jatar”, al igual que “Haza”, procedente de Andalucía y liberado en 2014, se encontraba unos diez kilómetros más al sur que su hermana de “hacking”, en este caso emparejado en una de las últimas zonas donde crió el águila de Bonelli en la Sierra Oeste de Madrid. La mala noticia es que recientemente “Jatar” apareció electrocutado en una visita que realizó a la campiña toledana.

Todos los ejemplares de LIFE Bonelli son valiosos pero hemos lamentado especialmente la desaparición de un ave como “Jatar”, con una prometedora expectativa de reproducirse en el futuro después de casi veinte años de ausencia de esta especie en la zona.

 

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