Ya han volado las seis águilas de Bonelli que en el marco del proyecto LIFE Bonelli, fueron recientemente trasladadas al municipio de Sangüesa/Zangoza, en Navarra, para completar su crianza por el método hacking y proceder a su definitiva liberación. Esta acción no es la primera de estas características que se lleva a cabo en Navarra, ya que en años anteriores hubo también liberaciones de águilas de Bonelli en Gallipienzo y Lumbier, gracias al mismo proyecto.

Las aves procedían del centro de cría en cautividad de la especie que Christian Pacteau (UFCS-LPO) tiene en Vendée (Francia). Antes de su traslado a Navarra, permanecieron varios días en las instalaciones de GREFA (una de las entidades socias de LIFE Bonelli) en Majadahonda (Madrid), hasta alcanzar la edad ideal para su liberación, y allí fueron sometidas a revisión veterinaria y a pautas de socialización gracias a la presencia de otros ejemplares de su especie.

Una vez en Navarra, y como en las anteriores ocasiones, se ha hecho partícipe a la población local de esta acción de reforzamiento de la especie y se ha contado con su colaboración en todo momento. Entre otras tareas, había que poner nombre a los seis pollos y han sido los centros escolares de la localidad y el Ayuntamiento los encargados de hacerlo. "Uñesa" y "Gayán" han sido los nombres elegidos por el Colegio Público Luis Gil, y "Ugasti" y "Azbone" los escogidos por Zangozako Ikastola. Los nombres de los dos pollos restantes se decidieron en el Ayuntamiento: "Zangoza" y "Pastoriza".

Como las fechas coincidían, se ha celebrado conjuntamente la llegada de los pollos y el 25 aniversario de la Directiva Hábitats y del Programa LIFE. Alcalde, cazadores, profesoras, guardas y técnicos del Departamento de Medio Ambiente de Navarra y de GAN (entidad socia de LIFE Bonelli), fueron los encargados de introducir los pollos en el jaulón. Desde entonces, desde el equipo técnico que se ocupa de esta aves se ha hecho un seguimiento exhaustivo del proceso de cría campestre (hacking), alimentación, ejercicios de alas, plumaje…

Finalmente, el pasado 7 de junio, cuando los pollos tenían entre 58 y 68 días, se abrió el portón para liberarlos defintivamente. Actualmente desde un escondite en los alrededores de la zona de hacking seguimos atentos en esta fase tan delicada del proceso.En los próximos días está prevista la llegada a Navarra de otros dos pollos de águila de Bonelli del proyecto, actualmente atendidos en GREFA y también criados en el centro de Pacteau.

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