El pasado 10 de diciembre procedimos a realizar en el sureste de la Comunidad de Madrid la captura de la primera hembra de águila perdicera o de bonelli en estado silvestre que marcamos dentro del LIFE Bonelli. Anteriormente se habían capturado otros tres ejemplares silvestres de la especie en el contexto del proyecto apoyado por la Unión Europea con el que varias ONG, organismos, entidades y empresas estamos intentando contribuir a la recuperación de este águila-azorl. Pero en esas ocasiones previas todos los ejemplares capturados fueron machos.
El pasado miércoles 2 de diciembre pudimos presentar los avances del proyecto LIFE Bonelli en las VIII Jornadas de Ornitología de la Universidad Complutense de Madrid, organizadas por SEO-Alectoris. El objetivo principal era dar a conocer el proyecto global que se está llevando a cabo para recuperar las poblaciones más precarias de águila de Bonelli o perdicera, con apoyo de la Unión Europea. También hemos tratado de difundir información en especial, por motivos de proximidad, sobre la parte de LIFE Bonelli que se está desarrollado en la Comunidad de Madrid.
Con el objetivo de dar a conocer LIFE Bonelli, hemos colocado recientemente un cartel informativo del proyecto en la Sierra Oeste de Madrid. Esta zona es una de las áreas de actuación de LIFE Bonelli, que como sabéis tiene como objetivo reforzar o crear poblaciones de la amenazada águila de Bonelli o perdicera en diversas comunidades autónomas. Esta acción ha sido desarrollada por la Comunidad de Madrid y GREFA, con el fin de que la gente que se mueva por la zona pueda conocer las actuaciones llevadas a cabo en el marco de este programa.
El proyecto LIFE Bonelli se compone de cuatro equipos de liberación de aves (Mallorca, Madrid, Navarra y Álava). El flujo de ideas y el conocimiento compartido de cada uno de ellos es algo muy valioso que tratamos de fomentar con visitas en común a las zonas de suelta de las águilas de Bonelli como la que tuvo lugar el pasado 27 y 28 de octubre en Navarra y Álava. Gracias a ello, una veintena de componentes de los cuatro equipos del proyecto pudimos compartir dos días de observaciones, charlas y camaradería.
Desde que se comenzaran las liberaciones en 2010 hemos visto que determinados lugares son elegidos por distintas águilas a pesar de encontrarse muy alejados. Se trata de lugares típicos en la dispersión de la especie, pero no nos deja de asombrar la confluencia de águilas con distinto origen en lugares muy concretos de la geografía española. Queremos hablar del caso de Andalucía, durante todo este tiempo hemos obtenido más de 3.000 posiciones GPS de hasta nueve águilas distintas liberadas en el Life Bonelli. En algunos casos han sido meros desplazamamientos hasta llegar a otro lado, pero en otros, las águilas se han fijado y han pasado semanas o meses en algunos espacios. Estos espacios en muchos casos son de vital importancia para la conservación de la especie.