Turón es una localidad granadina y es el nombre de un macho de águila perdicera o de Bonelli que nació en la temporada de 2015 en Andalucía. Tras ser tratada de la grave infección que sufría por tricomonas, fue liberada mediante crianza campestre en la Comunidad de Madrid el pasado mayo, dentro del proyecto LIFE Bonelli.
Ardenne, una de las águilas de Bonelli liberadas este año en Navarra en el marco del proyecto LIFE Bonelli, fue encontrada muerta el pasado 29 de septiembre en el norte de Portugal. El animal pudo ser localizado gracias a los datos enviados por el emisor satélite que llevaba puesto, que comenzó a dar localizaciones durante muchas horas seguidas en el mismo punto.
Por si alguien no tenía claro que los tendidos eléctricos son el principal azote al que se enfrentan quienes trabajan en beneficio del águila de Bonelli o perdicera, ha quedado más que confirmado con los recientes casos de Escorial y Argonne. Con la desazón que nos ha dejado la muerte por electrocución de estos dos malogrados ejemplares, criados en cautividad, reintroducidos y seguidos por satélite gracias a nuestro proyecto LIFE Bonelli, os contamos a continuación algunos detalles de la trayectoria vital de estas aves tan queridas para nosotros. No sin antes reiterar nuestro compromiso para luchar contra una amenaza que aún causa grandes estragos entre muchas aves y que resulta especialmente letal para el águila de Bonelli.
A invitación de la asociación Avafes Canarias, el pasado 8 de octubre tuvimos la oportunidad de presentar el proyecto Life Bonelli, en el que GREFA está tan implicada, destinado a contribuir a recuperar las poblaciones españolas de águila de Bonelli o perdicera.
Dos águilas de Bonelli o perdiceras marcadas con emisores en distintos nidos de la zona centro peninsular (Dueña y Orusco) y una tercera liberada en la Sierra Oeste de Madrid (Argonne), en el contexto de las reintroducciones de la especie que está realizando el proyecto LIFE Bonelli, han coincidido en sus áreas de dispersión.