El pasado 25 de abril comenzó la temporada de liberaciones en el proyecto Life Bonelli. Entre las diferentes zonas de reintroducción en las que trabaja este proyecto avalado por la Unión Europea y destinado a recuperar la población española de águila de Bonelli, la Sierra Oeste madrileña ha sido la primera receptora de jóvenes ejemplares nacidos en 2017.
Como muchos seguidores de LIFE Bonelli ya sabéis, son tres los centros de cría de águilas de Bonelli colaboradores de nuestro proyecto, que nos suministran pollos destinados a las liberaciones de ejemplares que hacemos en nuestras zonas de reintroducción. Dos de estos centros son franceses y dependen de UFCS/LPO, el de Jean-Claude Mourgues en Ardèche y el de Christian Pacteau en Vendée, más un tercero en España, el de GREFA (Majadahonda, Madrid).
Recientemente, un águila de Bonelli o perdicera, la especie que se ha convertido hoy en día en la víctima más vulnerable de las electrocuciones, ha muerto en un tendido eléctrico. Esta vez ha sido en la Comunidad de Madrid, donde se han electrocutado el macho "Bedmar". Este ejemplar había sido reintroducido y estaban siendo seguida por LIFE Bonelli.
Hace pocas semanas un equipo de GREFA se desplazó a la Comunidad Valenciana para recoger a un águila de Bonelli que había sido víctima de una electrocución. Una vez rehabilitado, el ejemplar, bautizado como "Gandía", será próximamente liberado en Mallorca, una de las zonas de reintroducción para esta especie del proyecto LIFE Bonelli.
En el contexto de las colaboraciones entre los socios de LIFE Bonelli, Ernesto Álvarez, presidente de GREFA, ha visitado recientemente los territorios de Mallorca donde están criando durante la actual temporada reproductora las águilas de Bonelli reintroducidas por este proyecto. Como ya os hemos contado [https://goo.gl/BLLBtW], son tres las parejas que ahora mismo están en plena reproducción en la isla balear.